domingo, 5 de agosto de 2012

Los niños y las niñas lloran, ¿por qué?:


Es normal que un niño y una niña lloren, es su manera de expresar lo que necesitan, veamos un ejemplo que nos aclare las dudas que podemos tener:
Cuando un bebé tiene sed, hambre, calor, frío, o le duele algo, el único medio con el que cuenta este pequeño ser, es precisamente su llanto, para transmitir a los adultos las distintas necesidades que anhela, tenemos que saber que el menor no tiene adquirido aún su lenguaje, y de alguna forma tiene que pedir las cosas, lo hace llorando. Realmente, los padres y las madres deben de aprender los distintos tipos de llanto, que tienen sus hijos e hijas, son ellos los que por medio de la comunicación diaria enseñan a los menores a llorar con mayor o menor intensidad, así que a medida que el menor vaya creciendo llorará de diferente forma para cada cosa que pida a sus padres y éstos lo comprenderán a diferencia de los primeros meses de vida del menor, que para todo lo que necesitaba emitía el mismo sonido mientras que sus progenitores no sabían en ningún momento lo que hacer, porque no distinguían el
llanto de querer comer, por hambre, del de recibir cariño. Todo esto cambia, en cuanto el niño o la niña comienzan a tener vocabulario, ya tienen otra forma de expresar lo que quieren a través de sus propias palabras, de esta forma las necesidades básicas del menor, no serán pedidas por medio del llanto, ahora se comunica con su lenguaje, para todo aquello que quiere o necesita mientras que llorará solamente para recibir cariño de sus padres o bien por haberse hecho daño o por querer tener cerca el calor de su papá y de su mamá. Finalmente, debo decir que cuando un niño y una niña se separa de sus padres, bien porque lo dejan en la escuela o en otro lugar, sin que ellos permanezcan a su lado, los menores llorarán, y poco a poco se les tiene que ir enseñando que deben ser mayores, porque a donde van, es para pasárselo bien jugando, mientras papá y mamá se van a trabajar. Todas las rabietas que un niño/a tenga, es decir, que llora de forma desconsolada, los padres deben de dejarlos hasta que los pequeños se hayan relajado y es entonces cuando se les explica lo que hay que hacer en cada momento y nunca ir corriendo a socorrer al menor porque empiece a llorar, si no es porque se haya hecho daño con una caída o un golpe, si se coge al pequeño en cuanto llore, lo estamos acostumbrando, a que
a la menor cosa que pida o quiera, sabe como conseguirla: ¡llorando!.
Por eso ¡Papás y Mamás!, tenéis que saber actuar en cada momento, con vuestro hijo o hija: el bebé no sabe pedir las cosas de otra forma que no sea la de llorar, cuando va creciendo modula su llanto para cada cosa que necesita, cuando comienza a hablar las necesidades básicas no las pide llorando, llora cuando precisa el cariño de sus progenitores, consolarlo, cuando llore por hacerse daño, si llora sin ningún motivo dejarlo que se calme y explicarle las cosas tal y como son, estas son algunas premisas que a los padres les orientan en el conocimiento de sus hijos e hijas mientras se encuentran en su período de desarrollo.

¡Tenemos que entender a nuestros hijos e hijas cuando lloren, saber lo que nos quieren decir y actuar de la mejor forma posible para no equivocarnos!

¡Si un niño o una niña llora, dejarlos, nunca les gritéis ni les digáis que se callen!

¡No saben expresarse de otra manera!

¡Consuela a tu hijo y a tu hija, cuando lloren por haberse hecho daño!

¡Si se llora por capricho, hay que dejar que se relaje y después explicarle lo que es correcto en cada caso!

Si no entendemos a nuestros hijos/as, si no los comprendemos y no los educamos correctamente, no habremos hecho nada y esto nos acompañará toda la vida.

Patricia Burgos Pardo

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